
Cajero automático
En un sentido amplio, un cajero automático es una variante de los KIOSCOS de autoservicio, ya que permite servicios bancarios de venta libre de autoservicio, como retiros, depósitos y transferencias, a través de la información básica del cliente almacenada en la banda magnética o chip de las tarjetas emitidas por el banco.
El cajero automático está compuesto principalmente por el gabinete y la caja fuerte; el gabinete contiene un PC cajero automático que conecta el dispositivo de red, el lector de tarjetas, el teclado y el dispensador de efectivo, mientras que la caja fuerte se compone únicamente de módulos de dispensación y conteo de efectivo. A medida que los cajeros automáticos procesan transacciones, se conectarían con el centro de procesamiento del banco; por lo tanto, es fundamental garantizar la seguridad de la conexión, que debe cumplir el cliente final del software o hardware VPN en circunstancias normales. Además del centro de procesamiento, los cajeros automáticos también se conectarían con la red interna del banco y los servidores de actualización de software.
Diagrama del flujo de trabajo de los cajeros automáticos
Además de la gestión de la seguridad, el control de los costes de operación y mantenimiento es clave para la gestión de los cajeros automáticos, ya que el reabastecimiento de efectivo, la auditoría y el inventario de los cajeros automáticos requieren personal y costes. La sincronización de los sistemas de gestión central y remota es sinónimo de uso económico de tiempo y capital humano al reducir la mano de obra técnica necesaria para ser enviada a los sitios de los cajeros automáticos para realizar diagnósticos y reprogramaciones, un aspecto crítico en el sistema de gestión bancaria.
Dado que los sistemas de cajeros automáticos otorgan gran importancia a la seguridad, la estabilidad y la confiabilidad, la estricta tecnología de cifrado AES 256 y la tecnología Secure Boot presentadas en los productos de discos de estado sólido de Solid State Storage Technology Corporation son fundamentales. El diseño puede adaptarse a los requisitos de los cajeros automáticos para garantizar la seguridad, estabilidad y confiabilidad del sistema.
Caso exitoso
